Es un procedimiento que consiste en introducir un tubo flexible, llamado endoscopio, a través de la boca para examinar el esófago, estómago y duodeno.
El endoscopio, es un tubo delgado, flexible con una cámara de video la cual envía las imágenes a un monitor donde pueden ser observadas, grabadas y fotografiadas. El procedimiento es de corta duración (habitualmente dura menos de 15 minutos) y se pueden tomar biopsias o realizar diferentes procedimientos terapéuticos.